Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística en el hogar San Martín de Morón, Pcia. de Buenos Aires.
Testimonio de Graciela Garay:
“En estos meses entendí que los abuelos son como los niños, auténticos y transparentes. Cristina Sánchez, La experiencia comunitaria que viví estos meses representó el reencontrarme, no podía acercarme a las personas mayores, por diferentes situaciones vividas y creencias arrastradas de mi niñez.
Ir al Hogar San Martín fue rarísimo, difícil en un comienzo. Los primeros días fueron incómodos. Los abuelos te miran, te estudian. Algunos se animan a preguntarte cómo es que les dedicás tus fines de semana.
Empecé a sentir muchas cosas y comencé a entregarles mi corazón y mis tiempos. Los abuelos te esperan cada fin de semana porque les alegrás los días, porque los hacés sonreír, porque se olvidan de que están enfermos y que están sobreviviendo. Entendí que ahí donde uno cree que va a dar su corazón, termina recibiendo amor y eso nos engrandece y nos enriquece como personas.
Gracias Sra. Cristina Sánchez, de lo profundo de mi corazón, mujer enorme, por darme esta posibilidad. Aprendí que la manera de sacarme los miedos era convivir con el corazón, entregándome. Sin pensarlo pasaban los días y me regalaban sus sonrisas, sus abrazos, sus caricias.
Me llevo la experiencia de haber compartido con gente maravillosa esta vivencia. Fue fantástico y sé que no voy a dejar de ir a ver a mis abuelitos. Ya forman parte de mi vida.
. Porque hoy todo tiene otro sentido. Mi visión de vida tiene otro brillo y muchos colores…Gracias!”
