“Nunca imaginé que fuera a vivir
algo tan lindo…Fue muy extraño en un principio, porque uno no tiene la más
mínima idea con la que se va a encontrar, no como lo va a manejar, siendo algo
totalmente desconocido para mí.
La verdad, es una de las experiencias más hermosas que he tenido en mi
vida. No hay palabras para describir tamaña emoción…Lo que uno puede hacer con
tan solo un gesto, una sonrisa, un abrazo, con dar amor a esas criaturas tan
hermosas, provocar una diferencia en la vida de cada una de ellas. Dar sin
esperar nada a cambio y es increíble lo que recibís, te infla el corazón!!!
Saber que hay gente, que más allá de lo material, de lo superfluo, todo
lo que necesita es amor. Gracias taller
de autoconocimiento por hacer semejante diferencia en la vida de
tanta gente.
A partir de
ahora mi Visión de Vida es saber que no hay imposibles, todo lo que
uno quiere se puede lograr.Los límites no existen, siempre y cuando se deje de
hacer caso a lo que la cabeza te dice y se permita escuchar lo que dice el
corazón.
Que soy capaz de hacer muchas más cosas de las que me imaginaba. Lo
importante que es perdonar y aceptarse a sí mismo y al otro con todas las
virtudes y las miserias, porque es lo que nos hace humanos.
No hay nada que no se pueda, cuando se hace con amor, con pasión. Es
hermoso sentirse libre, se siente mucha paz.
Los miedos no dejan de existir, entonces a hacerle frente a cada uno de
ellos, es imprescindible para poder crecer. Solo hay que animarse y lo que se
obtenga será maravilloso, único y me va a pertenecer solo a mí. Es importante
ayudar y saber pedir ayuda. Dar sin pedir absolutamente nada a cambio.”
Experiencia comunitaria a través del taller
de autoconocimiento de Cristina Sánchez, en Morón,
pcia. de Buenos Aires. Testimonio de María Fernanda Benito.